Con la falta de lluvias y la vuelta al trabajo de la mayoría de nosotros ha aumentado la polución en nuestras ciudades. Se nota que el ambiente está cargado y es difícil respirar el aire que nos rodea, una situación que se hace difícil de llevar sobre todo si practicamos ejercicio.
Los perjuicios que produce en nuestro cuerpo respirar polución son muchos, especialmente si realizamos ejercicio en zonas contaminadas, ya que la calidad del aire no es la misma que si fuera más puro. Es por esto que debemos tener mucho cuidado a la hora de realizar actividades físicas al aire libre, pues antes tenemos que saber dónde y como deben hacerse.
El aire está formado por oxígeno, dióxido de carbono y otro tipo e partículas que están en suspensión en la atmósfera, como pueden ser el polvo, el polen… Cuando hay un exceso de contaminación la calidad del aire disminuye, pues las concentraciones de toxinas derivadas de la combustión son mayores. La mayoría de éstas suelen estar producidas por los medios de transporte al expulsarlas cuando se realiza la combustión de los carburantes.
A través de esta combustión entran a formar parte del aire toxinas que acaban siendo perjudiciales para nuestro organismo. Este efecto se acentúa más cuando realizamos deporte, ya que consumimos un 20% más de aire que de costumbre. Es por esto que el efecto nocivo de estas sustancias se multiplica y con ello la formación de radicales libres que afectan a nuestra salud.
El sistema respiratorio y el sistema cardiovascular serán los principales afectados por este exceso de contaminación, y es que nuestros pulmones se verán forzados a filtrar un aire en malas condiciones deteriorándose poco a poco por la acumulación de metales pesados contenidos en la atmósfera. Este proceso puede derivar en enfermedades como bronquitis crónica, edema pulmonar, cáncer…
Con la contaminación nuestra circulación se ralentiza y no es tan fluida como debería. Esto puede causar trastornos en nuestro sistema cardiovascular como mala circulación, debilidad de las arterias y del corazón, pudiendo sufrir a largo plazo infarto o cualquier otro tipo de enfermedad cardiaca.
Es recomendable no practicar deporte al aire libre durante las horas del día, ya que la contaminación es mayor por la gran afluencia de vehículos. Si no nos queda más remedio lo ideal es llevar a cabo la actividad en un parque o zona verde donde el aire esté depurado por los árboles. En los parques normalmente la concentración de oxígeno es mayor que en el resto de los lugares.
Lo que sí es cierto que los momentos ideales para realizar el ejercicio son al amanecer y por la noche, pues los niveles de contaminación han disminuido considerablemente, aunque si tenemos la posibilidad lo mejor es alejarnos de la ciudad y realizar la actividad deportiva en pleno campo, pues nuestra salud nos lo agradecerá.
Los perjuicios que produce en nuestro cuerpo respirar polución son muchos, especialmente si realizamos ejercicio en zonas contaminadas, ya que la calidad del aire no es la misma que si fuera más puro. Es por esto que debemos tener mucho cuidado a la hora de realizar actividades físicas al aire libre, pues antes tenemos que saber dónde y como deben hacerse.
El aire está formado por oxígeno, dióxido de carbono y otro tipo e partículas que están en suspensión en la atmósfera, como pueden ser el polvo, el polen… Cuando hay un exceso de contaminación la calidad del aire disminuye, pues las concentraciones de toxinas derivadas de la combustión son mayores. La mayoría de éstas suelen estar producidas por los medios de transporte al expulsarlas cuando se realiza la combustión de los carburantes.
A través de esta combustión entran a formar parte del aire toxinas que acaban siendo perjudiciales para nuestro organismo. Este efecto se acentúa más cuando realizamos deporte, ya que consumimos un 20% más de aire que de costumbre. Es por esto que el efecto nocivo de estas sustancias se multiplica y con ello la formación de radicales libres que afectan a nuestra salud.
El sistema respiratorio y el sistema cardiovascular serán los principales afectados por este exceso de contaminación, y es que nuestros pulmones se verán forzados a filtrar un aire en malas condiciones deteriorándose poco a poco por la acumulación de metales pesados contenidos en la atmósfera. Este proceso puede derivar en enfermedades como bronquitis crónica, edema pulmonar, cáncer…
Con la contaminación nuestra circulación se ralentiza y no es tan fluida como debería. Esto puede causar trastornos en nuestro sistema cardiovascular como mala circulación, debilidad de las arterias y del corazón, pudiendo sufrir a largo plazo infarto o cualquier otro tipo de enfermedad cardiaca.
Es recomendable no practicar deporte al aire libre durante las horas del día, ya que la contaminación es mayor por la gran afluencia de vehículos. Si no nos queda más remedio lo ideal es llevar a cabo la actividad en un parque o zona verde donde el aire esté depurado por los árboles. En los parques normalmente la concentración de oxígeno es mayor que en el resto de los lugares.
Lo que sí es cierto que los momentos ideales para realizar el ejercicio son al amanecer y por la noche, pues los niveles de contaminación han disminuido considerablemente, aunque si tenemos la posibilidad lo mejor es alejarnos de la ciudad y realizar la actividad deportiva en pleno campo, pues nuestra salud nos lo agradecerá.
Hola compañeros, me parece que su informacion es interesante solo que en algunas partes les hace falta imagenes y videos referentes al tema, bueno pues echenle ganas y astaluego se despide su amigo Usiel Emiliano Reyes Cordova asta luego.
ResponderEliminarHola compañera en primer lugar te voy a hacer una observacion voy a ser sincera a tu blog le hace falta, el grupo en que vas los integrantes de tu grupo y otros detallitos mas y tambien le hace falta videos y mucha mas imagenes se despide de ti ELIZABETH CASTELLLANOS ALCANTARA DEL 4 "E".
ResponderEliminar